Writing cure: La niña llora.

domingo, 21 de julio de 2013

La niña llora.

La niña suelta un grito ahogado.
Nadie, nadie la escucha.
Pero ella no es muñeca de nadie,
y ella no lo sabe.

Dulce inocencia en que te has criado.
Desaparecerá cuando de tus ojos
te quites el venado.
Dulce inocencia que desaparecerá
cuando sepas con quién te has criado.

La madre le regalaba muñecas
con las que jugar las tristes tardes en soledad,
tardes en que vagaba
mientras que la niña su muñeca era.

Muñeca para sus sentimientos y sus ropas.
Vidas ideales que imaginó y que nunca tuvo,
y que la chica tendría sí o sí.

La niña llora porque no les gustan las ropas.
La mujer chilla, grita y escupe,
y la niña llora, llora.
El aire se lleva el llanto, pero su llanto aún es aire.

El padre lo ve pero no lo sabe.
La niña llora, llora.
No por capricho, sino porque siente.
La niña no será niña,
será bruja si así lo dicta el vientre.

La niña llora, llora.
Pero ya no lo será,
y gritará y cantará.
Y si canta y llora,
ya no será muñeca de nadie.