Writing cure: Oda al amor desconocido

sábado, 10 de marzo de 2012

Oda al amor desconocido

Olvidé el que por él di mi alma.
Su inesperada aparición todo lo cambió.

Oh dulce locura, que tú un día te encendiste
Por un desconocido, por el que estuve triste?
¡Cuántas veces me recurrió la incertidumbre!

Él no estaba, pero conmigo estaba la desesperación.
El deseo de buscarle chillaba en mi corazón.
¿Quién es este desconocido por el que sentía tanto amor?

Los días pasaron y cartas y mensajes bonitos llegaron.
Pasaron otra vez los días, y otra vez le vi... no era nada esperaron.
Mis sentimientos, horas desperdiciar me hicieron.

Su entrante y novedosa mirada en mis ojos se fijaba.
Sin darme cuenta mis labios ya besaba.
Y así, una llama inapagable de amor se incendiaba.

Oh desconocido, aún eres dueño de mi corazón y alma.
Y aún lo deseo...  y que por siempre así sea.
Ya no eres un desconocido, y tuyos son mi corazón y alma.

Por favor, no me sueltes nunca de tus brazos.
Sin tí un gran abismo se me acercaría.
¿Qué podría hacer yo, si yo en tu pecho no me resguardaría?

¿Las noches de sábado, cómo serían?
No sentir tu aliento con el mío, ¡cómo de menos lo echaría!
Y aún menos, no podría soportar una amarga despedida...

Y tal y como subiste en el tren por primera vez,
Ver que coges el de vuelta, el de la vuelta a mi soledad,
Insoportable se me haría.

Por favor amor, yo de tus brazos nunca me apartaría.
No me dejes sola, en este duro camino,
Que sin tí sería de mi vida.